Hace siete años yo tenía un blog de cocina, hoy lo retomo, con otro nombre, con otro diseño y con una carpeta llena de recetas.

En siete años mis ganas por aprender sobre cocina han ido creciendo. He leído mucho, he seguido muchos blogs, muchas cuentas de instagram y he cocinado mucho! Lo que dan de sí siete años.

Mi vida también ha cambiado, me he casado, he sido madre y me he mudado a una casa maravillosa, el palacete, donde seguimos en obras pero donde he redescubierto la cocina, mi cocina, mi estilo y donde he dado rienda suelta a la hora de cocinar. Hay que ser puristas pero hay que ser flexibles para que pueda actuar la creatividad.

El confinamiento ha ayudado bastante a que la pasión por la cocina vuelva a encenderse. He tenido tiempo de cocinar, y de disfrutar haciéndolo. No solo cocino para alimentarnos, también para viajar, para crecer y para soñar.

Dicho esto, que soy yo muy de pico fino, empezamos con la primera receta para estrenar este nuevo blog: COSTILLAS AL BRANDY

Nos encantan las costillas, las hemos probado de infinidad de maneras, y en muchas partes del mundo. Las barbacoas y las costillas con mostaza y miel puede que sean nuestras favoritas, pero cuando no hay miel en casa, (y confinados, hay lo que hay) se tiene que improvisar y preparar un abodo nuevo con lo que hay en la despensa, así salió este adobo al brandy, por casualidad.

Imagino que mucha gente preparará adobos para costillas, pero la experiencia después de siete años, es un grado. Y en la cocina todo es técnica.

El primer consejo: Para preparar las costillas adobadas, siempre recomiendo dejarlas preparadas la noche antes, para que el adobo penetre en la carne y coja gusto.

Segundo consejo: compra unas costillas, o costillar de calidad. Parece obvio, pero yo lo recuerdo.

Tercer consejo: no te saltes ningún paso ni ningún ingrediente, el orden de los factores sí altera el producto.

Ingredientes:

• Una cucharilla de comino
• Una cucharilla de cúrcuma
• Pimienta y sal
• Medio vaso de sirope de agave
• Medio vaso de brandy
• 4 ajos
• 12-15 almendras
• Un puñado de perejil
• Una cucharilla de ñora picada y seca
• Una cucharilla de tomate seco
• Una cucharilla de escamas de pimentón picante Las dos hermanas
• Aceite de oliva
• Una costilla de cerdo

Para hacer el abodo necesitaremos un bol para mezclar todos los ingredientes en el siguiente orden (es importante para que queden todos bien integrados)

El primer ingrediente es el sirope de agave, seguido de la cúrcuma y el comino. Con un tenedor o cuchara removeremos para que quede bien integrado. Pondremos un pellizco de sal y otro de pimienta y seguiremos removiendo para que la sal se deshaga.

El siguiente paso es picar el ajo, el perejil y las almendras crudas y añadirlas a la mezcla junto con la ñora y el tomate seco. En último lugar, el brandy y las escamas de pimentón De la Vera picante.

Elige la fuente donde vayas a cocinar la costilla, y colócala. Yo la partí en dos para aprovechar mejor el sitio de la bandeja y para que el adobo se reparta mejor en la costilla.

Es importante que repose unas 6-7 horas mínimo. Yo las hice añoche y las hemos cenado hoy. Las deje fuera de la nevera para que maceraran bien y los ingredientes y sabores penetren en la carne. Esta mañana le he dado la vuelta a la costilla y las he metido en la nevera.

Y ahora llega el momento de cocinarlas. Calcula a que hora vais a querer cenar, y precalienta el horno dos horas y media antes. Vamos a hacerlas poco a poco. La cocción slow hace que la carne quede tierna, jugosa y sabrosa. Hacerlas en menos tiempo ¡¡sería un crimen!! Así que a las 18:30 la costilla entra en el horno a una temperatura de 120ºC.

Tras las dos horas y media, sacamos la costilla en una fuente, cortamos las costillas y servimos.

Este es el resultado. La carne esta tierna y jugosa. El interior está bien cocinado y el exterior está tostado. La cantidad de picante es la justa, pica pero no abrasa. Y el brandy apenas se nota, ha dejado muy buen gusto en la carne pero para potenciar sabor.

En casa hemos quedado encantados con la receta, espero que os animéis a hacerla, porque os va a encantar!! Si quieres hacerla y que los niños/as puedan comer, yo solo quitaría el picante, todo lo demás lo pondría igual. Como he dicho, el sabor del brandy en la carne no es intenso y al cocinarlo el alcohol ha desaparecido.

Muchas gracias por leer la primera entrada y ¡BIENVENID@S!