Pasada la temporada de tomates, es momento de hacer conservas y de secar unos cuantos tomates. Es hacer lo que hacían antes, preparar la despensa páralos fríos del invierno.

El proceso de secar tomates es muy fácil. Abrir los tomates. Dejar en un lugar ventilado y cubiertos por una tela de lino para que no se acerquen bichos o polvo, una vez se os se pueden almacenar en bolsas de papel que aguantan muy bien y pueden seguir ventilándose evitando que se enmohezca.
Para preparar los tomates secos con aceite necesitamos:
- Dos dientes de ajo
- 4-5 hojas de orégano
- Una rama pequeña de romero
- Tomates secos
- Aceite de oliva vienen extra

El romero y el orégano, límpialos y deja que se sequen bien. Puedes ayudar con el secado usando papel de cocina. Vamos a hacer una conserva, un poco de agua en el aceite puede crearnos un efecto poco deseado.

Para empezar, pon en el fondo del bote el orégano y un ajo pelado y partido. Añade el tomate seco, empezando desde el borde del cristal y ves rellenando el centro. Añade el aceite de oliva y deje que vaya penetrando en el tomate. Con ayuda de una cucharilla de café, ves haciendo huecos para añadir más trozos de tomate.

Para acabar. Añade el romero y el otro ajo pelado y partido. Deja que el bote repose fuera del frigo unas 4-5 horas para que el aceite empiece a impregnarse del aroma de las hierbas y el ajo.
Guarda el tarro en la nevera hasta 3-4 meses. Úsalo para una escalibada, para añadir trozos de tomate a una ensalada, para preparar un salpicón de pulpo y atún.
Espero que os guste y que os animéis a preparar este tipo de cosas que luego vamos a poder usar durante varios meses.