Se acabó la navidad, los turrones, las gambas y las copas de vino. Ahora nos toca volver a la normalidad, y antes, hacer un poco de depuración en nuestro cuerpo.
Nosotros hemos empezado con cenas ligeras, fáciles y ricas. Una tosta con vegetales y un huevo poche es una opción para una cena semanal.

A nosotros nos encantan las tostadas wasa, estas de sésamo nos fascinan. Empezamos revisando la nevera y he encontrado un aguacate empezado. Así que esta será la base de nuestra tosta.

Añadimos champiñones laminados y salmón ahumado, hay que acabar con todo aquello que tenemos abierto en la nevera para poder hacer una compra semanal más saludable.
Para preparar el huevo poché, necesitamos papel film y un recipiente donde poder ponerlo. Es sencillo, aunque debemos de ir con cuidado para que no se rompa ni se salga el huevo.

Elegimos un bol pequeño en el que ponemos el film y un poco de aceite. A continuación ponemos el huevo, enrollamos el film haciendo un saquito y atamos.

Cuando el agua empiece a hervir, pondremos los huevos durante 3 minutos. Es importantísimo el tiempo. Si se cocina menos, el huevo quedará crudo y si nos pasamos de tiempo, tendremos huevo hervido no pochado. Así que te aconsejo que pongas una alarma y cronometres el tiempo.

Pasados los 3 minutos, retiramos el huevo y lo ponemos sobre la tosta, nosotros hemos rayado trufa por encima, también para acabar sobras 😉
Empiezan los juegos del hambre, pero vamos a hacerlos amenos, fáciles y ricos.