Esta receta me encanta hacerla y me encanta contarla. La aprendí de mi suegra, es una receta de aprovechamiento, para evitar tirar pescados y salazones, hacían esta receta calentita para los fríos días de invierno.
Y es que en Ontinyent, de donde ella es, hace bastante frío, y tras volver de trabajar, un caldo caliente es lo que hacía recuperarse del frío, entrar en calor y sentirse bien en casa. ¿Los platos de cuchara te hacen recordar tu casa?
Ingredientes para 2 personas:
- Una cucharada de ñora picada
- Una cucharada de bacalao salado o fresco
- 1/2 cebolla picada
- 12-14 gambas peladas
- 2 calamares o media sepia (si no tienes, no pasa nada)
- 2 vasos de espinacas o acelgas frescas
- Una cucharilla de pimentón dulce
- Aceite de oliva virgen
- 2 huevos
Primero sofreímos la cebolla con la ñora, hasta que coja color. Y añadimos la sepia o calamar y las gambas peladas.

Mientras vamos desmenuzando el bacalao, y una vez las gambas cojan color, añadimos el bacalao y el pimentón dulce.

Removemos y añadimos un litro de agua. Lo dejamos a fuego fuerte durante 10 minutos. Se evaporará gran cantidad de agua, no pasa nada, ahora vamos a poner las espinacas y a bajar a fuego lento.

La cocción de las espinacas o de las acelgas es bastante rápida, hay que estar pendiente y cuando estén hechas, pondremos los dos huevos y volveremos a subir el fuego para que los huevos de cuezan con el caldo.

Se quedan como escaldados. A nosotros nos encantan. Como ves, es una receta sin sal porque el bacalao ya está en salazón, antes de servir puedes ajustar de sal, pero estoy segura que no hará falta.
Sirve caliente y disfruta de un plato caliente delicioso.