Hoy hago una reflexión a partir de una pregunta que me hicisteis el otro día: qué prefieres ¿viajar en pareja o en familia?

Yo, sin duda, prefiero viajar en familia.

Nos venden la moto de que hay que aprovechar para viajar y hacer cosas cuando no tenemos hijos. Es una creencia limitante, que incluso puede hacernos retrasar nuestra maternidad o paternidad porque nos quedan “muchas cosas por vivir”.

Fruto de mi experiencia te digo que un hijo o hija no te limita ni te impide hacer NADA, es más, si hay algo de lo que nos arrepentimos marido y yo, es de no haber tenido hijos mucho antes.

De “esperar el momento perfecto” ¿y sabes qué? El momento perfecto no existe, porque esperamos a tener un trabajo estable, y no pensamos que así podremos estar menos con nuestros hijos. 

Esperamos a tener una casa en propiedad, como si vivir de alquiler nos impidiese formar una familia. El momento es cuando os apetezca. Sin importar nada más.

Cada momento tiene sus pros y sus contras, pero cada momento es maravilloso para traer vida, para criar, enseñar, educar. 

Hemos viajado mucho en pareja, Las Vegas, Slovakia, Nueva York, Hawaii, Tokyo, Sanghai, Chipre… muchos destinos y todos llenos de experiencias y de recuerdos. Pero voy a contarte una cosa, mis mejores recuerdos de viajes son en familia, DisneyLand, Malta, Carolina del sur…

Por qué si, con 4 meses subimos al peque a un avión, y cruzamos el charco. Y vimos un montón de cosas. Adaptamos el viaje a él, a sus horarios y a sus ritmos, ¡y no pasa nada!

Y ahora, con perspectiva te diré que podríamos haber viajado a Nueva York con un carrito y leche de fórmula y biberones, o a Hawaii con potitos y frutas. No nos impide nada viajar, ¡NADA!

Y estoy deseando seguir viajando en familia y ojalá con el paso del tiempo, podamos repetir muchos de los destinos juntos. 

Te diré más, estamos trabajando para que llegue el momento de irnos un mes a recorrer el mundo, y entre los sitios que visitaremos Australia será uno de ellos. 

Y esto no se consigue de la noche a la mañana y solo ahorrando. Esto es un trabajo en familia, en nuestros trabajos, en nuestras rutinas. Y sé que el día llegará, porque nuestro deseo es tan fuerte y nos estamos esforzando tanto porque las cosas lleguen a estar como queremos, que llegará. Todo esfuerzo trae recompensas. Y la nuestra será un GRAN VIAJE en familia ♥️