¿Tenéis pensado ir a la playa? Aunque no os bañéis, ya sabemos que con jugar en la arena los peques tienen suficiente, pero además os propongo buscar piedras bastante planas para hacer esta manualidad.
Solo necesitas:
- 8-10 piedras planas
- Pintura acrílica
- Pincel
- Rotulador permanente
- Agua
Lo primero que hay que hacer es quitarles la arena a las piedras, si las lavas con agua, déjalas secar bien.
Elige tantos colores como piedras hayas cogido para pintar cada una de un color.

Una vez hayan secado las piedras, busca dibujos sencillos y fáciles de dibujar con el rotulador. Haz un dibujo en cada piedra, la idea es que los dibujos no tengan relación entre si. Es decir, puedes dibujar un animal, una fruta, una flor o un árbol…

Como ves yo he hecho un borde redondeado y con puntitos para acabar más las piedras. Busca una bolsita de algodón o de organza y guarda las piedras para tenerlas siempre a mano.
Ahora hay que contar cuántas tenemos y crear las reglas del juego. Si tenemos 9 piedras, podemos elegir un máximo de 5-6 piedras, que sacaremos al azar de la bolsita, y con esas piedras y los dibujos que tenemos en ellas, hay que inventar una historia donde tienen que aparecer esas palabras.

Por ejemplo, con estas 5 piedras podemos crear la siguiente historia. Había una vez un ratoncito que estaba aburrido, pero se le ocurrió una idea genial, ir de excursión al bosque. En el bosque había árboles altísimos, y el ratoncito se sentía todavía más diminuto. De repente, encontró fresas silvestres, y se zampó tantas que tenía la barriga redonda y llenas de fresas ¡qué ricas! Intentaba andar y no podía, la barriga le pesaba un montón. Buscó como poder construir una barca, o un coche que lo llevase a su casa, cuando de repente, empezó a llover, y se crearon charcos y riachuelos. El ratoncito cogió una hoja y se hizo un sombrero, y con otra hoja más grande se construyó un barquito para poder llegar a casa.

Estos son los dibujos que nosotros hemos hecho. Tenemos diversión para ¡unos cuantos días!
Puedes pintar las piedras por ambos lados y así tienes más elementos para poder crear la historia.
Sin duda, es un juego de lo más sencillo pero que nos va a rellenar huecos de aburrimiento y el que seguro que nos llevamos de viaje para poder entretenernos mientras hacemos colas o mientras acabamos de comer.
Espero que os haya gustado y sobretodo espero que os animéis a hacer esta manualidad ¡¡tan sencilla!!